Fluyamos con la Naturaleza
Fluir con la naturaleza significa estar en resonancia con ella, y por ende con las estaciones. Esto siempre se ha tenido mucho en cuenta en la cultura oriental. ¿Has notado como todo ser vivo en este planeta lo hace? - Sin embargo, el humano moderno casi nada. Se ha ido haciendo cada vez menos. Si quitamos al ser humano, vemos que todos en este planeta lo hacen, de lo contrario se jugarían su supervivencia.
La naturaleza es como una madre, nos provee y enseña todo lo necesario para que tengamos de todo y estemos sanos y felices. La enfermedad no debería existir porque va contra de la naturaleza. Deberíamos preguntarnos mucho más a menudo, por la causa de las enfermedades. Nuestro cuerpo está provisto de defensas contra los ataques externos, así que algo falla.
Una de las causas para mi entender es, que nos hemos desconectado bastante de este "fluir" con la naturaleza y sus ciclos. Por ejemplo, ahora que ha entrado el otoño; si nos fijamos en lo que ocurre a nuestro alrededor, veremos que la naturaleza se deshace de todo lo que ya no le sirve para la próxima estación. Como por ejemplo los árboles, éstos se deshacen de todas sus hojas secas y viejas. Si no lo hicieran. ¿como iban a tener espacio y energía suficiente para que de sus ramas florecieran nuevas hojas, flores y luego frutos? Tienen que desechar todo lo que les impida estar fuertes y saludables.
Con los animales lo mismo. Ellos cambian su pelaje por uno de invierno, duermen más, algunos migran, otros recogen comida para el invierno, otros más invernan etc. Todos los seres vivos del planeta fluyen con el ciclo natural del planeta. Pero el hombre... es verdad que nos abrigamos cuando va entrando el fresquito, y cambiamos nuestra manera de vestir, pero eso no es suficiente. Una de las cosas que la mayoría no tenemos en cuenta es la alimentación.
En cada estación hay un tipo de alimento, sobre todo la fruta cambia de estación en estación. A los jóvenes ya les cuesta saber que clase de fruta pertenecen a las diferentes estaciones. Casi tenemos de todo en todas ellas. Nos las traen de otras partes del mundo, y podemos comer naranjas en verano, fresas en invierno etc. Cuando uno empieza a querer vivir de una manera más sana y natural, tarde o temprano se pregunta: ¿debo comer en verano chirimoyas, en invierno sandia....?
¿Quien nos enseña a comer los alimentos apropiados, para que nuestro organismo tenga lo que necesite en cada momento y época? - Algunos lo hacen, pero son la minoría. Hasta te pueden mirar raro si dices que no comes uvas porque no es la época o la estación. Esa fruta viene de a saber de donde, cuesta mucho más cara y normalmente llevan en cámaras frigoríficas bastantes días. A algunas les inyectan conservantes. ¿Qué estamos comiendo? - ¿Cuándo lo estamos comiendo?- Luego nos preguntamos por qué enfermamos. Los humanos somos un poco raritos, ¿no crees?
Aquí tratamos temas relacionados con nuestra salud, sobre todo invita a hacernos responsables de ella. Y el tema de la alimentación es muy importante. La mayoría no está consciente de que cuando ingiere algo , cuando se alimenta, eso se convierte parte de nuestro cuerpo. Algunas cosas las desecha, pero muchas otras no, y nos perjudican. No quiero alargarme más con esto, porque daría para otro tema. Sin embargo, pensemos en ello porque como dijo alguien : "Deja que tu alimento sean tu medicina y tu medicina tu alimento." (Hipócrates)Es así, con la alimentación apropiada podemos evitar y sanar enfermedades. En invierno necesitamos una alimentación y en verano otra distinta. Y la naturaleza nos provee en cada momento la necesaria. Por eso, deberíamos fluir con la naturaleza respetar sus ciclos, porque ella cuida de nosotros. La alimentación macrobiótica tiene muy en cuenta esto, indaga un poco en ella.
Algo más que podemos hacer con el cambio de estación, sobre todo cuando entramos en el otoño. Los días se hacen más cortos, hay menos luz solar. A muchos le da cierta tristeza y hasta entran en un periodo de depresión. Podemos verlo como una oportunidad de hacer algunos cambios. Igual que hace el paisaje, este cambia, hagamos nosotros algo parecido. Esto nos dará ánimo.
Lo primero es apartar tiempo para pensar en nuestro estado físico y emocional. Preguntémonos: ¿Cómo me siento? - ¿Qué me gustaría cambiar en mi vida? - ¿Qué me gustaría incluir o dejar en mi vida? - Pongamos esto por escrito, tracemos un plan. Igual que la naturaleza, desechemos aquellas cosas que no nos convienen ya, las que puede que nos aburran y seguimos con ellas porque son parte de nuestra rutina. ¡Prueba hacer algo nuevo, un nuevo hobby, conocer gente nueva, aprender algo nuevo etc.
Ve a la naturaleza y respira aire puro, y disfruta de los maravillosos paisajes otoñales. Te recargará de energía. Somos seres de la Tierra , al menos nuestro cuerpo lo es, si queremos estar sanos y ser felices, es absolutamente necesario que fluyamos con nuestro entorno y nos comportemos como parte de una gran familia, que colabora unida para el bien de todos.
